Reproduzco aquí un artículo que recibí a través del Boletín de Desarrollo Humano de PNUD Perú:
Ley marco de Desarrollo Sostenible para la Amazonía
Por: Róger Rumrrill. Expero en Amazonía y medio ambiente.
El 30 de enero de este año se realizó en el hemiciclo “Raúl Porras Barrenechea” del Palacio Legislativo en Lima el foro “Nuevos desafíos para el desarrollo sostenible de la Amazonía Peruana” para exponer sobre una propuesta de Ley Marco de Desarrollo Sostenible de la Amazonía.
Convocado por la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso de la República, que preside el congresista de Ucayali, Róger Nájar Kokally, el foro congregó los presidentes de Gobiernos Regionales, alcaldes, líderes de los gremios empresariales, agrarios e indígenas, colegios profesionales, instituciones de investigación, expertos, diplomáticos, parlamentarios y ministros. Pocas veces la sociedad civil amazónica ha estado mayoritariamente representada en un evento de esta naturaleza como en el citado foro.
Sin duda la primera explicación de la masiva asistencia y participación de los líderes y representantes de las organizaciones amazónicas radica en la prioridad e interés en el tema. Probablemente no hay en la Amazonía Peruana en la actualidad un tema que concite el interés unánime de la población amazónica como una Ley Marco de Desarrollo, propuesta jurídica y normativa de la que se viene hablando en la Amazonía desde hace décadas.
Y este manifiesto interés de los pueblos amazónicos en una Ley Marco de Desarrollo no se debe precisamente a la ausencia de leyes promulgadas para el desarrollo de la región amazónica. Todo lo contrario. Quizás no hay en el país una región que tenga tantas leyes supuestamente dadas para su desarrollo como la Amazonía. En efecto, según la compilación efectuada por Francisco Ballón en cuatro volúmenes y titulada “La Amazonía en la Norma Oficial Peruana: 1821-1990” (CIPA, Centro de Investigación y Promoción Amazónica, Lima, junio de 1991) se han dictado más de 18 mil normas sobre y para la Amazonía en el lapso indicado.
Para Ballón, “Los más de dieciocho mil dispositivos legales consignados en estos volúmenes, dan cuenta de hasta dónde pueden llegar efectiva y concretamente la manipulación del poder aplicado a la realidad amazónica, una realidad geográfica, social, histórica y económica, atravesada de manera perenne por estos textos legales”. El Estado peruano ha dado un verdadero bosque de leyes para la Amazonía. Pero la mayoría de ellas son centralistas, contradictorias y habitualmente desinformadas sobre la realidad amazónica y su aplicación y ejecución han generado inestabilidad jurídica, políticas de corto plazo y acciones y decisiones que responden casi siempre al inmediatismo, la coyuntura y los intereses del centralismo anclado en Lima.
Una Ley Marco de Desarrollo Sostenible de la Amazonía debe corregir denifitivamente este cortoplacismo y coyunturalismo y conjurar la crónica inestabilidad jurídica que es un desestímulo y un infranqueable a la inversión para el desarrollo. Sobre todo ahora, en que el colapso de la economía mundial y el cambio climático con severos impactos económicos y ambientales se dejan sentir en la Amazonía y, por lo tanto, se necesitan respuestas y soluciones en el corto, mediano y largo horizonte.
La crisis global golpea a la Amazonía. La economía amazónica es básicamente extractiva-mercantil. El ciclo del caucho, en el siglo XIX y XX, que articuló la Amazonía a la primera revolución industrial, consolidó este sistema, precario y vulnerable ante una crisis como la que ahora sacude la economía global. Uno de los primeros efectos de la recesión de los mercados externos ha golpeado la principal rama de exportación, la madera. Los volúmenes de exportación de madera han caído en un 90 por ciento por la casi parálisis de la construcción inmobiliaria en Estados Unidos. Otro de los productos de exportación, la castaña de Madre de Dios, tampoco tiene compradores. Se estima que el colapso de la actividad forestal sólo en la Región Loreto ha dejado sin trabajo a 15 mil extractores, legales e ilegales. Porque no hay olvidar que el 90 por ciento de la extracción forestal en la Amazonía proviene de áreas no autorizadas.
La palmicultura, un cultivo sustituto de la coca, también está en aprietos. Precisamente durante el evento del 30 de enero Valeriano Huamaní Isasi, Presidente del Comité Central de Palmicultores de Ucayali (COCEPU) informó que en los últimos 5 meses, 1300 palmicultores se han quedado sin trabajo porque el precio de la palma aceitera ha caído de 170 dólares la tonelada de fruto fresco a sólo 69 dólares a causa de la crisis internacional y por problemas del mercado nacional. Actualmente existen 35 mil hectáreas sembradas de palma aceitera en la Amazonía y de ese cultivo viven 35 mil familias.
Otro producto amazónico cuyos precios se han contraído por la menor demanda internacional es el café que se cotiza actualmente a 122 dólares el quintal. Del cultivo del café viven 160 mil familias amazónicas que producirán este año un promedio de 4 millones 400 mil quintales, un millón de quintales menos que en el año 2008.
La Ley Marco y los problemas estructurales de la Amazonía. La realidad amazónica peruana es una verdadera paradoja. Es uno de los mayores bancos genéticos del planeta. Pero también es una de las regiones más pobres del país. En la Amazonía Peruana los cuatro indicadores socioeconómicos que más crecen son la población, la pobreza, la desnutrición y la erosión de los ecosistemas naturales. La expectativa que ha generado la formulación y deseable promulgación de la Ley Marco de Desarrollo Sostenible de la Amazonía Peruana se sustenta en la esperanza de que este instrumento jurídico contribuirá a resolver los grandes problemas estructurales que han sido y siguen siendo un freno para el desarrollo de esa región que tiene la mayor oferta de agua, de energía y biodiversidad del Perú.
Uno de estos problemas es el rol del Estado en la Amazonía. Un Estado que históricamente ha vivido de espaldas a la región. Un ejemplo de ello se ha dado en la política tributaria. Desde 1938 el Estado ha dado un conjunto de leyes de exoneración tributaria para estimular la inversión privada en la región. Pero el Estado, paralela y simultáneamente, debería de haber creado las condiciones propicias para acompañar esas inversiones, construyendo carreteras, puertos, dotando de energía y construyendo capacidad técnica y científica en la región. Pero el Estado incumplió reiteradamente esa tarea y los instrumentos tributarios no tuvieron con la eficacia que se esperaba.
Un pacto y alianza entre la sociedad civil organizada, el capital privado y un Estado moderno y funcional es fundamental para cambiar y modificar el sistema extractivo mercantil, inviable en términos económicos, sociales y ambientales, construyendo una nueva economía basada en el manejo y la transformación de la riqueza natural y cuyas ramas sean el biocomercio, la bioindustria, los bionegocios y el etnoecoturismo, entre otras actividades con valor agregado; para modernizar los servicios de salud y educación, ahora casi al borde del colapso. Un nuevo pacto social, económico, cultural que le dote a la región de una visión de futuro en el nuevo escenario global.
La Ley Marco de Desarrollo Sostenible de la Amazonía Peruana puede ser el instrumento que necesitan los pueblos para hacer de la Amazonía la nueva renta estratégica del Perú en el escenario de la crisis económica global y el cambio climático. Un escenario global crítico donde los recursos estratégicos son precisamente el agua, la energía y la biodiversidad, el gran capital amazónico en el siglo XXI.
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